En la plaza de los apóstoles de la montaña de Montserrat, cerca del monasterio, se encuentra el mausoleo al Tercio de Requetés de Nuestra Señora de Montserrat. El mausoleo fue inaugurado en 1961 por la Hermandad de Ex Combatientes del Tercio de Requetés de Nuestra Señora de Montserrat. El espacio consta de un monumento en el espacio público y de una cripta funeraria de acceso privado. El acceso está reservado a la Hermandad de Ex Combatientes. El monumento consta de una escultura de bronze que representa un requeté moribundo ataviado con la indumentaria clásica carlista y mirando hacia la abadía de Montserrat. La escultura es acompañada por la inscripción “Recorda el seu exemple y sacrifici. Terc de Requetès Mare de Déu Montserrat. 1936-1939”. Los restos de 319 combatientes del Tercio de Requetés de Montserrat fallecidos durante la Guerra Civil española están enterrados en la cripta. La cripta, situada a un extremo de la plaza, consta de una capilla, una cámara sepulcral y un deambulatorio. En el interior se hayan inscripciones, vitrinas con objetos facilitados por los familiares de los requetés y una pequeña librería-archivo. Se encuentra en el término municipal de Monistrol de Montserrat pero el terreno es propiedad del monasterio de Montserrat, el cual lo cedió en usufructo a la Hermandad de Ex Combatientes del Tercio de Requetés de Nuestra Señora de Montserrat acontecimientos¹. 

El Tercio de Requetés de Nuestra Señora de Montserrat durante la Guerra Civil(1936-1939)

El Tercio de Requetés de Nuestra Señora de Montserrat fue una unidad militar del ejército franquista durante la Guerra Civil española. Des del siglo XIX los requetés eran los paramilitares del carlismo y se organizaban en tercios, normalmente constituidos según procedencia geográfica. Aun así, el Tercio de Requetés de Nuestra Señora de Montserrat se crea durante los primeros meses de guerra en 1936. Fue el único Tercio catalán y tuvo la particularidad de formarse fuera de su región de origen.

En los meses previos al golpe de estado del 18 de julio de 1936 los carlistas colaboraron en los planes de preparación para el golpe de estado. Durante los meses de previos a la insurrección los carlistas se encargaron de asegurar ayuda exterior y de dar muestras públicas de fuerza². Así pues, hubo oficiales carlistas entrenados en la Italia de Mussolini y los máximos dirigentes carlistas del momento, Manuel Fal Conde y el conde Rodezno, estuvieron en contacto con miembros del régimen de Hitler para asegurar la provisión de armamento³. El aplec de Montserrat celebrado en 1935 es significativo de la adhesión del carlismo al proyecto insurrectional. En él, Fal Conde pidió públicamente a los requetés allí reunidos que llegado el momento se unieran al Ejército sublevado⁴. 

Aróstegui ofrece una detallada explicación sobre la creación del Tercio de Requetés de Montserrat⁵. El 19 de julio de 1936 el golpe de estado dirigido por el General Goded en Cataluña fracasa. Bien por su implicación con el golpe de estado o bien por miedo a persecución por sus ideas políticas y religiosas son muchos los catalanes carlistas que cruzan la frontera con Francia para finalmente refugiarse en el frente norte nacional (Navarra y Guipúzcoa). La idea de crear un Tercio de catalanes nació entre personalidades carlistas catalanas que se encontraban en Pamplona. Pero fue la Comisión Carlista para Asuntos de Cataluña, también creada en Pamplona, la que finalmente tomó la iniciativa en septiembre de 1936. La contribución del carlismo catalán al grueso de las filas militares franquistas no es mucho si se tiene en cuenta la larga tradición política e importante influencia que tenía el carlismo de preguerra en Cataluña. El hecho de que Cataluña fuese uno de los últimos territorios controlados por la Républica puede explicar su escasa contribución. Aun así un buen número de jerarquías carlistas catalanas se refugió en Pamplona y desde ahí demostraron su afiliación con el ejército de Franco, que quedó reflejada en la creación del Tercio de Requetés de Nuestra Señora de Montserrat. La cobertura del diario de operaciones del Tercio de Montserrat sobre su creación es ilustrativa del discurso bélico del carlismo: “A poco de iniciado el Glorioso Movimiento Nacional, fracasado este en la región catalana, un grupo de requetés catalanes no satisfechos de haber huido del poder de los marxistas, tras las penalidades del paso de la frontera y deseosos de mostrar su acendrado patriotismo, decidieron alistarse voluntarios en una Unidad combatiente y crearon el Tercio de Requetés de Ntra. Sra. de Montserrat”⁶.

Durante los tres años de conflicto civil el Tercio se movió por casi toda la geografía española actuando mayoritariamente como unidad de retaguardia. Aun así, su participación en las batallas de Codo (Frente de Aragón, 1937) y Villalba dels Arcs (Batalla del Ebro, 1938) hicieron del Tercio de Montserrat una de las unidades carlistas con más bajas. Entre el 23 y 25 de agosto de 1937 el Tercio se encontró defendiendo el pueblo de Codo en el marco de la ofensiva republicana sobre Codo, Belchite y Quinto para llegar a Zaragoza. Durante la defensa de Codo el Tercio quedó casi aniquilado pues se quedó aislado y con escasa munición. De casi 200 requetés al menos 142 murieron.

En Julio de 1938 el Tercio de Montserrat, en ese periodo parte de la División 74ª, recibe órdenes para incorporarse al Frente del Ebro⁷. La División era crucial para los planes de ataque de Franco sobre el sector de Villalba dels Arcs, que sería liderado por el General Yagüe. La posición más importante era Punta Targa (cota 478). El 19 de agosto el Tercio de Montserrat, acampado en Quatre Camins, al sur de Villalba, recibe órdenes para atacar Punta Targa. Según el plan de ataque el Tercio de Montserrat ocuparía el centro e iría acompañado en cada lado por el Batallón de Ceuta nº 7 y el Batallón de Bailén nº 131. El ataque sobre Punta Targa volvió a ser un baño de sangre para el Tercio de Montserrat. Iniciaron el ataque con un bombardeo sobre las trincheras republicanas, pero después salieron hacia las trincheras republicanas con 4 carros de combate en lugar de los 14 prometidos y completamente solos. Ya en tierra de nadie se dieron cuenta de que los batallones que debían acompañarles se habían quedado en sus trincheras. Los motivos que llevaron a esos batallones a no unirse a la ofensiva se desconocen. Las dos teorías que existen son que o bien los otros batallones pensaron que era un suicidio o bien fue una maniobra política de los falangistas o de Franco para debilitar a los carlistas catalanes⁸. Esta última se acepta prácticamente sin ninguna duda entre los círculos carlistas. 

Ya terminada la guerra, el Tercio de Montserrat como unidad militar se disolvió el 26 de octubre de 1939⁹. Debido a la dureza de las batallas de Codo y Villalba dels Arcs ambas localidades se convirtieron rápidamente en lugares míticos para el Tercio y sus afines, quienes se han encargado de destacar la heroicidad y sacrificio de los requetés catalanes. Pero son otras dos cuestiones las protagonistas del debate acerca del Tercio y por ende del mausoleo. El debate gira en torno a las responsabilidades de guerra de los requetés. Por tanto, hay visiones discordantes acerca de la relación del carlismo con el franquismo y de la actuación de los requetés como represores en la retaguardia. 

El primer punto importante de desacuerdo entre el carlismo y Franco es el Decreto de Unificación del 19 de abril de 1937, según el cual Franco ordenaba la creación de un partido único formado por la Falange Española y la Comunión Tradicionalista. El nuevo partido recibió el nombre de Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista. El decreto centralizó el poder sobre la figura de Franco y se constituyó casi completamente con el ideario falangista pues sus dirigentes fueron también mayoritariamente falangistas. El nuevo partido, por tanto, negaba casi totalmente la independencia del carlismo¹⁰. Fal Conde, dirigente carlista, se opuso a la unificación y Franco le castigó con el destierro puesto que había mostrado disidencia en un momento que requería plena unidad¹¹. Por su parte, los miembros del Tercio de Requetés de  Ntra. Sra. de Montserrat no se inscribieron como militantes del nuevo partido¹². Diez años después del decreto de unificación una buena parte de la militancia carlista aún se oponía al decreto. El diario Monarquía Popular publicó los discursos pronunciados en el aplec carlista de Montserrat de 1947. Sivatte y de Bobadilla, Jefe Regional de los requetés en Cataluña, encabezaba así su discurso: “El Carlismo se halla totalmente identificado con el 18 de julio de 1936 y condena el 19 de abril de 1937”¹³. Cabe decidir que otros dirigentes carlistas, como por ejemplo el conde Rodezno, sí que apoyaron el decreto de unificación, pero fueron una minoría¹⁴. 

Otros indicios que muestran que la relación entre carlismo y franquismo no fue plenamente armoniosa son la censura de muchos de los canales de comunicación carlistas, así como casos personales de carlistas que se opusieron de alguna forma al franquismo¹⁵. A eso se deben sumar los enfrentamientos entre carlistas y falangistas en Begoña (1942) y en Pamplona (1945)¹⁶. La división entre carlismo y franquismo reaparece con fuerza en 1958 con la promulgación de la Ley de Principios del Movimiento Nacional, la cual establecía el futuro del régimen en forma de monarquía. La Comunión Tradicionalista, que legitima su autoridad sobre la contribución de carlistas al ejército franquista durante la guerra,  se opone a que Juan de Borbón sea el sucesor de Franco como Jefe de Estado¹⁷. En todos los momentos de tensión entre el franquismo y los carlistas, éstos últimos recuerdan la participación de los requetés en la guerra para legitimarse como miembros del régimen que deben ser respetados y cuyas opiniones deben tenerse en cuenta.

Por lo que se refiere a la represión llevada a cabo por la retaguardia franquista, existen dos discursos discordantes. Por un lado, historiadores y personalidades afines al carlismo niegan la participación de requetés en las actividades de represión franquista y, por otro lado, otros historiadores escriben sobre la represión ejercida por los requetés como un hecho. Aquellos afines al carlismo sostienen que los requetés poseían unos ideales morales y sobre todo religiosos que los distinguían de los otros miembros del ejército franquista (los Falangistas, la Guardia Civil y el Ejército de África). Un ejemplo esclarecedor de este discurso es el de Manuel Martorell, quien opta por no mencionar la represión de retaguardia y, por el contrario, ofrece testimonios de carlistas que intervinieron para salvar víctimas de la violencia de otros, aunque estos otros estuvieran en el mismo bando, como por ejemplo los falangistas¹⁸. Aun así, historiadores reconocidos dan cuenta de las actividades de “limpieza” encomendadas y ejercidas por los requetés. Antony Beevor relata como en Pamplona en 1936 se les ordenó a requetés y falangistas ejecutar entre 50 y 60 hombres acusados de ser separatistas vascos. Los requetés participaron de la ejecución pero, conforme a sus creencias religiosas, antes pidieron la confesión de los condenados y ya de vuelta a la ciudad se unieron a la procesión de la Virgen del Sagrano¹⁹. Julio Aróstegui da cuenta de la represión ejercida por los requetés en Extremadura y Navarra durante las épocas en que éstos actuaron como unidades de retaguardia²⁰. Finalmente, Paul Preston atribuye responsabilidades de guerra en forma de “matanzas” a los requetés y añade que éstos después obligaban a las mujeres de las víctimas a declarar en documentos firmados que sus maridos habían desaparecido²¹.

Iniciativa y construcción del mausoleo dedicado a los muertos del Tercio de Requetés de Nuestra Señora de Montserrat

En octubre de 1939, casi seis meses después del final oficial de la Guerra Civil, el Tercio de Montserrat se disuelve como unidad militar. Pero antes los supervivientes del Tercio realizaron su último acto como unidad militar en Montserrat. El 8 de octubre de 1939 subieron a la montaña para depositar su bandera a los pies de la “Moreneta”, la Virgen de Montserrat, y recibir la bendición del abad Antoni Maria Marcet. La bandera aún se conserva en Montserrat, en concreto en el mausoleo dedicado al Tercio.

También ya desde antes de su disolución se había discutido la creación de un mausoleo donde poder enterrar a los soldados del Tercio muertos en acción de guerra. El 14 de julio de 1939 una comisión de importantes personalidades catalanas le manda a Franco, a través de la Jefatura Nacional de Milicias, una solicitud de permiso para construir un mausoleo en el que enterrar a los combatientes anti republicanos catalanes. Entre las personalidades que firmaron la solicitud se encontraban el capitán general de Barcelona (general Orgaz), el capitán José María Lacoma Daubrenet (quien fue el primer oficial del Tercio de Montserrat), el general Monasterio, el alcalde de Barcelona, el abad de Montserrat, el presidente de la Diputación de Barcelona, y los militares Marzo, Monteys y Miranda. Se pedía poder construir un mausoleo colectivo para los caídos del Tercio de Requetés de Montserrat y de la Centuria Catalana falangista. Franco negó su autorización puesto que él creía que todos los caídos debían ser enterrados en el mismo lugar²². Seguramente esta respuesta responde a sus planes de construcción del Valle de los Caídos. 

El Tercio de Montserrat encaja con los objetivos de la política de memoria franquista puesto que fue una de las unidades más brillantes de la Cataluña antirrepublicana. El franquismo se propone silenciar la memoria del bando derrotado y exaltar la memoria de sus combatientes a través de la construcción de monumentos a héroes y caídos. Como en muchos otros casos de monumentos a caídos, el mausoleo a los caídos del Tercio se construye por iniciativa privada de la hermandad de ex-combatientes. Aun así el caso del Tercio de Montserrat es bastante particular ya que éste se negó a inscribirse en la Delegación Nacional de Ex-Combatientes de FET-JONS, repitiendo así la decisión tomada en 1937 de no unirse al partido único²³. El Tercio de Montserrat constituye su propia Hermandad de Ex-Combatientes. Si bien es cierto que hasta 1956 la Hermandad no tiene sus estatutos aprobados, sabemos que los miembros del Tercio se preocupan por la construcción del mausoleo desde la guerra. El 8 de abril de 1940 la Hoja Oficial del Lunes de Madrid menciona en una pequeña nota que una comisión del Tercio ha empezado a exhumar los restos de sus muertos para enterrarlos en un futuro mausoleo en el Real Monasterio de Nuestra Señora de Montserrat, la primera piedra del cuál ya ha sido colocada²⁴. 

El 7 de diciembre de 1956 los estatutos de la Hermandad de Ex-Combatientes del Tercio Laureado de Nuestra Señora de Montserrat son aprobados por el arzobispo de Barcelona de acuerdo con el derecho canónico²⁵. El 28 de abril del año siguiente se celebra en Montserrat la ceremonia de constitución de la Hermandad. Atendieron la ceremonia “varios millares” de personas, la mayoría con boinas rojas – elemento identitario de los requetés -, y los ex-combatientes vestidos de uniforme y luciendo sus condecoraciones militares. La ceremonia empezó con una misa en la basílica celebrada por el reverendo y ex-combatiente Salvador Nonell i Bru. Los primeros bancos fueron ocupados por personalidades de la antigua Comunión Tradicionalista. Terminada la misa, los asistentes escoltaron al ritmo del himno nacional la bandera del Tercio de Montserrat hasta el espacio donde estaban depositadas las primeras piedras del mausoleo. Los discursos de los oradores fueron “patrióticos” y “de exaltación del Tercio de Montserrat, de los ideales de la Cruzada y de afirmación de solidaridad con los principios del 18 de julio de 1936”. El abad de Montserrat bendijo a todos los presentes²⁶. 

La erección de la cripta-mausoleo del Tercio de Montserrat en la montaña de Montserrat, concretamente en la plaza de los Apóstoles, fue posible gracias a un convenio entre la abadía de Montserrat, representada por el Abad Aurelio María Escarré, y el entonces presidente de la Hermandad, Salvador Nonell i Bru²⁷. El 18 de setiembre de 1957 se autoriza la construcción por Decreto del Patronato de la Montaña de Montserrat²⁸. Como ya se ha mencionado antes, la iniciativa de construcción del mausoleo no fue estatal. Así pues, ésta se financió con donaciones de miembros del Tercio y de la Hermandad, de otros particulares, de empresas y de administraciones locales²⁹. Sabemos, por ejemplo, que el Ayuntamiento de Barcelona donó 100.000 pesetas “para iniciar la suscripción abierta por la Hermandad de ex Combatientes pro Monumento a los muertos durante la Cruzada Nacional bajo la bandera del Tercio de Requetés de Nuestra Señora de Montserrat”³⁰. El diseño de la cripta-mausoleo se le encargó al arquitecto del Patronato de la Montaña de Montserrat, el Señor Baldrich, y a religiosos de la abadía, de entre los que destacan los monjes P.P. Busquets y Picas, que se encuentran bajo las órdenes del Abad Dom Celestí Gusi³¹. El 1 de abril de 1958 se inicia la construcción de la cripta-mausoleo³². 

Según la Hermandad de Ex-combatientes, el 20 de abril de 1961 se trasladaron a la recién erigida cripta-mausoleo los restos exhumados de los requetés del Tercio de Montserrat muertos durante la guerra³³. Los restos fueron bendecidos y depositados en la cripta ante la Comunidad Benedictina de Montserrat y la Junta Directiva de la Hermandad³⁴. El 29 de abril el Abad Dom Aureli M. Escarré consagra y celebra la primera misa en el altar de la cripta del Tercio³⁵. La inauguración oficial del mausoleo se celebró el 1 de mayo de 1961. Según se recoge en la Hoja Oficial de la provincia de Barcelona, que publica los actos del día, los restos de los combatientes serían trasladados a la cripta el mismo 1 de mayo por la mañana. Los otros actos son una misa en la basílica durante la cual se procederá a la entrega de la llave simbólica de la cripta a la Comunidad del Monasterio de Montserrat por la Hermandad; una procesión a la plaza de los apóstoles donde se encuentra el monumento-mausoleo; y bendición de la cripta, responso y oración fúnebre para conmemorar a los requetés muertos. Finalmente, los asistentes se despiden de la Virgen y se termina la celebración³⁶. 

En 1961, año de inauguración del mausoleo, se entierran en la cripta los restos de 316 combatientes³⁷. Aun así la tarea de exhumación no termina entonces. Se siguen exhumando y enterrando en la cripta los restos que se encuentran más tarde. Así, por ejemplo, en 1967 Salvador Nonell viaja a Guadalajara para exhumar los restos de Manuel Villar Guix, un requeté del Tercio de Montserrat muerto en el frente de Guadalajara³⁸.    

Los carlistas catalanes, con una larga tradición política en Cataluña, celebraban ya antes de la Guerra Civil aplecs anuales en la montaña de Montserrat. Siguiendo la cobertura de la prensa de época de los aplecs se puede concluir que eran reuniones multitudinarias de carácter festivo, político y religioso en el Monasterio de Montserrat. Si bien la tradición de los aplecs carlistas es muy anterior, a partir de 1961 una parte del día será dedicada sin excepción a visitar la cripta-mausoleo dedicada a los combatientes del Tercio de Montserrat. El aplec de 1967 es un buen ejemplo del carácter político y religioso de los aplecs. En 1967 la invitada de honor al aplec es la Infanta María Teresa Borbón-Parma, hija de Javier de Borbón-Parma, el pretendiente carlista. La Infanta asistió a la misa y colocó una corona de laurel sobre el monumento a los muertos del Tercio de Montserrat³⁹. 

Francisco Franco visitó el mausoleo al Tercio de Requetés de Montserrat en dos ocasiones, ambas durante la década de 1960. El 8 de mayo de 1961 el No-Do informaba y retransmitía imágenes de la visita de Franco a Montserrat. La visita comenzó con una procesión de la Moreneta que debía ser depositada en la cripta del monumento-mausoleo al Tercio de Montserrat. Así, en la “santa” montaña de Montserrat Franco participó en una jornada “de fervor patriótico” durante la cual se visitó la cripta de aquellos requetés “que dieron su vida por Dios y por la Patria en la Cruzada Nacional”⁴⁰. El 18 de julio de 1966, treina años después del golpe de estado, Franco visita con su esposa Carmen Polo el monasterio de Montserrat. Después de una misa en la basílica Franco  y su esposa se dirigieron a la plaza de los apóstoles donde saludaron a miembros del Tercio de Montserrat y visitaron el monumento-mausoleo⁴¹. 

El mausoleo de Montserrat es el espacio de memoria más visible, pero el Tercio de Montserrat es recordado con otros elementos y lugares de memoria. Así, en 1939 el Ayuntamiento de Barcelona galardonó al Tercio con la Medalla de Honor de la ciudad de Barcelona, aunque ésta no fue entregada al Tercio hasta 1952. En 1943 el Tercio fue galardonado con la Cruz Laureada de San Fernando colectiva por su defensa de Codo y Jaume Bofill fue galardonado la individual por haber conseguido llegar a las otras unidades para pedir ayuda aunque ésta no fuera prestada⁴². Por lo que respecta a lugares de memoria, la Hermandad de Montserrat se ha encargado de que el Tercio sea conmemorado en Codo i en Villalba dels Arcs. En Codo se construyó una ermita con el nombre de Nuestra Señora de Montserrat y un monumento a los requetés de Montserrat allí fallecidos. Se cambió también el nombre de una calle a “Calle Ntra Sra de Montserrat”, pero dicha nomenclatura se ha vuelto a modificar. Finalmente, en Villalba dels Arcs, justamente en Quatre Camins, se mantiene el espacio de memoria llamado “el Vía Crucis de la Reconciliación, el Perdón y la Paz” por la Hermandad de Montserrat. Dicho espacio está formado por una cruz que recuerda a los muertos del Tercio de Montserrat (construida en 1960), por una cruz en Punta Targa para recordar a los fallecidos republicanos (construida en 1968) y, entre ambas cruces, monolitos que señalan las estaciones del Via Crucis.

La discusión política actual acerca del mausoleo del Tercio de Montserrat    

El mausoleo de Montserrat es un lugar de memoria que aun y ser visible para cualquier visitante ha pasado desapercibido o ha sido ignorado por la mayoría de la población hasta el 2018. Una propuesta de resolución para la retirada del monumento presentada ante el Parlament de Catalunya por el grupo parlamentario PSC-Units pone al mausoleo bajo el punto de mira de las instituciones políticas pero también de la prensa. Se inicia así la discusión en la esfera política y de opinión pública sobre qué es el mausoleo, a quién conmemora y qué se debe hacer con él. El 16 de julio de 2018 la propuesta de resolución sobre la retirada del “monumento franquista de Montserrat” era publicada por el Parlament de Catalunya. La propuesta, presentada por los portavoces de PSC-Units, Eva Granado Galiano y Ferran Pedret i Santos, se refería al mausoleo al Tercio de Requetés de Nuestra Señora de Montserrat ubicado en la plaza de los Apóstoles de Montserrat. El grupo parlamentario solicita que, de acuerdo con la ley estatal de memoria histórica (52/2007), se retire en el término de seis meses el monumento ubicado en la plaza de los Apóstoles y se adecue la cripta a la legislación existente, museizando aquellos elementos que tengan valor artístico o histórico⁴³.

El 3 de septiembre el Parlament de Catalunya publica una petición colectiva de la Hermandad de Ex Combatientes para frenar la propuesta de resolución. El colectivo pide “no retirar el monumento, cripta ni inscripciones dedicadas al Tercio de Requetés de la Mare de Déu de Montserrat, ubicado en la plaza dels Apòstols, cerca del Monasterio de Montserrat, dentro del municipio de Monistrol de Montserrat, ya que no se trata de elementos de división entre los ciudadanos, no afectan a la cohesión y solidaridad entre las diversas generaciones de españoles en torno a los principios de constitucionales, son de estricto recuerdo privado, no exaltan a los enfrentados, concurren razones artístico-religiosas protegidas por la Ley, y no tienen carácter público sino privado, ya que se encuentran dentro de un recinto de titularidad privada, por lo tanto no se encuentran dentro del ámbito de aplicación de la Ley de Memoria Histórica”. La petición también solicita que se proceda con los trámites para declarar la cripta y el monumento Patrimonio Cultural de interés nacional de acuerdo con su valor artístico pero también histórico, pues el carlismo es parte de la historia de Cataluña desde el siglo XIX⁴⁴.

Ante la propuesta de resolución el Grupo Parlamentario Republicano y el Grupo Parlamentario de Junts per Catalunya presentan tres enmiendas, que son publicadas el 26 de setiembre de 2018⁴⁵. La primera enmienda pide que se incluya el monumento al Tercio de Requetés de Nuestra Señora de Montserrat en el censo de simbología franquista de Cataluña elaborado por el Memorial Democrático. y en la Red de Espacios de Memoria del Memorial Democrático. La segunda enmienda pide que se incluya en la propuesta de resolución la aprobación de una ley integral de memoria democrática de Cataluña, la cual superaría las limitaciones de la Ley estatal de memoria histórica (13/2007) y, así, la Generalitat de Cataluña tendría las competencias necesarias para retirar o adaptar el monumento en discusión y los otros símbolos franquistas que aún existen en Cataluña. Finalmente, la tercera enmienda pide que se suprima “legislación en materia de memoria histórica” y que se sustituya por “futura ley de memoria democrática de Cataluña”.  

El 18 de octubre del mismo año se debate la propuesta de resolución en el Parlament de Catalunya. El primer turno de palabra es para Ferran Pedret i Santos, que actúa como portavoz del grupo parlamentario Socialistes i Units per Avançar. Defiende la retirada del monumento puesto que la figura del combatiente carlista va acompañada de una placa con una inscripción de alabanza y exaltación a la participación de los carlistas al lado de la facción sublevada durante la Guerra Civil.  Asimismo defiende la revisión de la cripta según la ley de memoria histórica puesto que elementos de exaltación del franquismo, del golpe de estado contra la Segunda República, o elementos que puedan ser humillantes para las víctimas del franquismo deberían ser adaptados según la legislación. En caso que el monumento a algún elemento del complejo tuviera, según los expertos, algún valor histórico, artístico o patrimonial, éste debería ser conservado y museizado según la ley. Recalca que lo que no se plantea es la exhumación y traslado de los restos de las personas allí enterradas. El portavoz asegura que la propuesta de resolución responde al hecho que el monumento se encuentra en un espacio público y consiste en un elemento de exaltación de una “sangrienta rebelión militar” contra un régimen democrático y de una también “sangrienta dictadura”. Aun así, admite que es un tema complejo puesto que pone en duda algunos relatos acerca de la Guerra Civil, sobre todo porque señala que efectivamente hubo muchos catalanes afines al golpe de estado y a la dictadura franquista, y entre ellos se encuentran los voluntarios del Tercio de Montserrat. 

A continuación, el Grupo Parlamentario Republicano y el Grupo Parlamentario de Junts per Catalunya defienden las enmiendas presentadas. Magda Casamitjana i Aguilà actúa como portavoz del Grupo Parlamentario Republicano. Defiende que las enmiendas presentadas se explican por el corto plazo de actuación propuesto (seis meses) y por la falta de competencias de la Generalitat para cumplir con la propuesta de resolución. Aunque el Govern de Cataluña quiere retirar toda la simbología franquista existente en Cataluña, asegura que con la ley de memoria impulsada en 2007 por el PSOE la Generalitat no tiene competencias para proceder a la retirada y recuerda que por ese mismo motivo Esquerra Republicana votó en contra de la ley. Así pues, el Govern se compromete a retirar la simbología franquista, incluida el monumento al Tercio de Montserrat, impulsando la ley integral de memoria democrática de Cataluña, la cual otorgaría competencias totales en materia de memoria histórica a la Generalitat. Recalca además que el monumento a los requetés no es un valle de los caídos, aunque no desarrolla este último punto. 

Eusebi Campdepadrós i Pucurull es el portavoz del Grupo Parlamentario de Junts per Catalunya. El portavoz comienza su intervención recordando la total oposición del grupo al franquismo y, por tanto, la afinidad con la intención general de la propuesta de resolución. Recuerda que se debe tener en cuenta, tal y como ya ha mencionado el Grupo Parlamentario Republicano, que la legislación disponible en Cataluña no permite la eliminación de la simbología franquista. Añade que la legislación española, la cual permite la retirada de elementos de exaltación al golpe de estado, a la Guerra Civil y a la dictadura, incluye una excepción en el artículo 15.2. La ley no se podrá aplicar cuando dichos elementos sean de estricto recuerdo privado y no exaltan a los sublevados. 

Campdepadrós i Pucurull propone que en cuestiones de memoria, como la referente al monumento y cripta del Tercio de Requetés de Montserrat, hay que trazar las líneas con el pincel más fino. Con tal voluntad, procede a exponer cuestiones que complican el tono general de la propuesta de resolución. Primero, destaca que Franco utilizó al Tercio de Montserrat como carne de cañón durante el ataque a Punta Targa, en el marco de la Batalla del Ebro. En segundo lugar, señala que el titular del terreno, “totalmente legítimo y legal”, es el Monasterio de Montserrat y, por tanto, la Iglesia. El Monasterio cedió el usufructo del espacio donde se encuentran la cripta y el monumento a la Hermandad de Ex-Combatientes. Así pues, recuerda que cualquier actuación deberá contar con la autorización de la Iglesia. En tercer lugar, y contrariamente a lo defendido por el Grupo parlamentario Socialistes i Units per Avançar, Campdepadrós i Pucurull asegura que el monumento no incluye simbología franquista ni exalta el levantamiento. Aun así, admite que en el interior de la cripta hay una placa con una inscripción de exaltación que debería ser objeto de la legislación apropiada. Pero la cripta es un espacio de recuerdo privado que es visitado una vez al año por la Hermandad para celebrar una misa y, por tanto, esta placa no está a la vista del público. Seguidamente hace referencia a la petición colectiva de la Hermandad recibida en el Parlament puesto que ésta se ampara en el ámbito legal, concretamente en el hecho de que el mausoleo es de carácter privado. Finalmente, destaca que el carlismo ha evolucionado desde la dictadura ya que hubo carlistas que fueron antifranquistas militantes y parte del carlismo formó parte de la Asamblea de Cataluña. Haciendo referencia a los eventos políticos recientes en Cataluña, el portavoz recuerda que Carlistes de Catalunya se posicionó públicamente ante las elecciones del 21 de diciembre de 2017 y que denunció la violación de derechos democráticos fundamentales por parte del Estado español.

La diputada Susana Beltrán García actuó como portavoz del Grupo Parlamentario de Ciudadanos. Expuso que, después de una discusión interna, el partido concluyó que en este caso el monumento entra dentro del artículo 15.1 de la ley estatal de memoria histórica y no en el artículo 15.2, puesto que la propuesta de resolución solo pide la retirada del monumento. Tras esta breve intervención asegura que el partido votará a favor de la propuesta de resolución porque creen que el monumento debe ser retirado del espacio público que ahora ocupa. 

El último Subgrupo Parlamentario que intervino fue CUP – Crida Constituent puesto que el Subgrupo Parlamentario del Partido Popular de Cataluña rechazó su turno. El portavoz de la CUP, Vidal Aragonés Chicharro destacó el rigor histórico de la propuesta de resolución ya que ésta no hace referencia a todo el carlismo, si no a una parte del carlismo y de la población ultraconservadora y católica. Así pues, admite estar haciendo un esfuerzo por no exaltarse ante el argumento de que algunos carlistas a posteriori tomaron distintas direcciones políticas. Asegura que no es un argumento válido puesto que éstos últimos no tienen casi nada que ver con los miembros del Tercio de Requetés de Montserrat. De hecho, el portavoz asocia al Tercio en cuestión con la represión llevada a cabo en el Frente de Aragón, en Extremadura y en la Batalla del Ebro contra la CNT, el POUM, y Esquerra Republicana y el PSUC respectivamente. Concluye que el Tercio no sólo es parte del franquismo si no que representa la versión más retrógrada del régimen. A continuación, critica la interpretación que se hace de la Ley de memoria histórica para justificar que el monumento no contiene ningún símbolo de exaltación. Pero para el portavoz tanto la figura del monumento como su inscripción son una humillación puesto que los combatientes conmemorados estaban asesinando para y junto con el franquismo. Ante esta situación el grupo pide que sea la Generalitat de Catalunya quien se encargue de actuar sobre el mausoleo porque, en primer lugar, la Generalitat puede retirarlo adoptando una perspectiva museística, y, en segundo lugar, por respeto a las familias de aquellos enterrados. Advierten que si la Generalitat no lo hace,  lo hará el pueblo. Y avisan que el pueblo no tendría en cuenta cuestiones museísticas o de recuerdo familiar. Finalmente, recalca que no comprende ninguna de las tres enmiendas propuestas porque la cuestión no radica en la adopción de una ley española o de una ley catalana. Nuevamente, repite que la propuesta de resolución es rigurosa y que distingue claramente entre el monumento y la cripta. 

A continuación, Ferran Pedret i Santos respondió a las enmiendas. En primer lugar, defendió que los motivos de oposición expuestos en la sesión con las enmiendas presentadas no guardan correlación porque si fuera una cuestión de tiempo o de un error en la redacción se podría solucionar fácilmente. Pero sospecha que los motivos de oposición dados por el Grupo Parlamentario Republicano vienen a decir que el monumento se mantiene. En segundo lugar, sumó su incredulidad a la del Subgrupo Parlamentario de la CUP por la mistificación que se hace del carlismo en Cataluña y en España. Admite que hay una minoría carlista que ha tomado otras direcciones políticas, pero recuerda que la mayor parte del carlismo se sumó al levantamiento militar, y apoyó a Franco durante la Guerra Civil y la dictadura. Además, asegura que los homenajes que se hacen a los combatientes hoy en día no son hechos de manera privada por familiares, si no que son concentraciones anuales al estilo del carlismo tradicional con parafernalias y retórica franquista. Continúa su intervención haciendo referencia a la inscripción del monumento. Sostiene que no se puede considerar un recuerdo histórico de lo que pasó, si no que es una inscripción de glorificación y exaltación de la violencia, la cual se desarrolla aun más en el interior de la cripta. Finalmente, corrige que la resolución no pide una actuación inmediata y directa por parte de la Generalitat, sino que pide que ésta haga las gestiones necesarias para proceder a la retirada del monumento. Y añade que el argumento expuesto por los grupos que han presentado las enmiendas de que la Ley de memoria histórica española no concede las competencias necesarias para actuar sobre el monumento no se sostiene porque en Cataluña ya se han retirado con anterioridad a esta propuesta otros monumentos franquistas ubicados en el espacio público.

Ante las alusiones la diputada Magda Casamitjana i Aguilà responde asegurando que el Grupo Parlamentario Republicano está totalmente de acuerdo con la intervención del portavoz de la CUP y con la cuestión de fondo de la propuesta de resolución. Y añade que, ya que el portavoz de Socialistes i Units per Avançar, ha aclarado los puntos de las enmiendas que conciernen al tiempo de ejecución y a la redacción de la propuesta, ambos partidos del Govern votarán a favor de la propuesta.

Terminado el debate, la Comisión de Justicia, presidida por Joan Josep Nuet i Pujals, miembro de Esquerra Unida i Alternativa, acepta la propuesta de resolución sin aceptar ninguna de las tres enmiendas presentadas. Así pues, la resolución insta al Govern de Catalunya a retirar en un plazo de seis meses el monumento dedicado al Tercio de Requetés de Nuestra Señora de Montserrat, el cual se encuentra ubicado en el término municipal de Monistrol de Montserrat. También en un plazo de seis meses se debe adecuar la cripta del Tercio de acuerdo con la Ley de memoria histórica y, aquellos elementos de valor artístico o histórico, entre ellos el monumento, deberán ser conservados y museizados⁴⁶. La propuesta de resolución fue aprobada con los votos a favor del Grupo Parlamentario de Ciudadanos, el Grupo Parlamentario Socialistas, el Grupo Parlamentario de la CUP – Crida Constituent, el Grupo Parlamentario Republicano, el Grupo Parlamentario de Junts per Catalunya, el Grupo Parlamentario de Catalunya en Comú Podem, y con la abstención del Grupo Parlamentario del Partido Popular de Cataluña.

La resolución de retirada del monumento al Tercio de Requetés de Montserrat se repite a nivel local casi paralelamente al debate a nivel autonómico. El 17 de septiembre de 2018 se publica la moción conjunta de retirada del monumento franquista en Montserrat y de impulso de una ley integral de memoria democrática catalana. La moción fue presentada por el PSC, por ERC-MES, por PDeCAT-DEMÒCRATES y por ICV-EUiA. En primer lugar, la moción incluye una exposición de motivos. En este primer apartado se asegura que Cataluña es un país que ha demostrado su compromiso con el derecho a la memoria a través de leyes – Ley 13/2007 (del Memorial Democràtic), Llei 10/2009 (Llei de Fosses), Llei 11/2017 (Llei de reparació jurídica de les víctimes) – y otros decretos y resoluciones. Por el contrario, asegura que en el Estado español la ley de amnistía (Ley 46/1977) aún sigue vigente, y que la ley de memoria histórica (52/2007) supone un avance insuficiente porque da una reparación moral genérica sin incluir la reparación jurídica ni la investigación acerca de lo acontecido. A continuación reproduce los artículos 15.1 y 15.2 de la Ley 52/2007 para pasar a ofrecer una breve descripción sobre el Tercio de Requetés de Montserrat y su mausoleo. La moción asegura que las inscripciones de exaltación de la Guerra Civil no solo se encuentran en el interior de la cripta, si no que también se encuentran en el exterior del mausoleo. 

En segundo lugar se justifica la moción con los siguientes hechos: el censo de simbología franquista del Memorial Democrático no incluye el monumento al Tercio de Montserrat; la retirada de simbología franquista es responsabilidad de los propietarios del espacio (en este caso, el Ayuntamiento de Monistrol de Montserrat o el Monasterio de Montserrat); la inscripción que acompaña al monumento puede ser considerada un elemento de exaltación al golpe de estado y Guerra Civil; el monumento ubicado en el espacio público puede ser interpretado como un espacio de exaltación del levantamiento y de la guerra; la Generalitat de Cataluña podría incluir el monumento en la Red de Espacios de Memoria del Memorial Democrático para así poder resignificar el conjunto del mausoleo; la legislación vigente no otorga las competencias necesarias a la Generalitat de Cataluña para retirar el monumento; el Govern ha anunciado la iniciativa de impulsar una ley integral de memoria democrática en Cataluña que le permitiría actuar sobre la simbología franquista ubicada en el espacio público. 

Finalmente, la moción pide al Pleno Municipal de Sant Cugat del Vallès que apruebe los siguientes cinco puntos: pedir al Govern que haga las gestiones necesarias para incluir el monumento en el censo de simbología franquista del Memorial Democrático; pedir al Govern que incluya el monumento en la Red de Espacios de Memoria del Memorial Democrático; impulsar la aprobación de la ley integral de memoria democrática en Cataluña para así superar las limitaciones de la legislación estatal y poder retirar el monumento y adecuar la cripta; conservar y musealizar el monumento y otros elementos que de acuerdo a la nueva legislación tengan un valor artístico o histórico; comunicar dichos acuerdos a los Grupos Parlamentarios del Parlament de Catalunya, al Govern de la Generalitat de Catalunya, al Memorial Democrático, al Ayuntamiento de Monistrol de Montserrat, a la Abadía de Montserrat, y a las entidades municipales FMC (Federación de Municipios de Cataluña) y ACM (Asociación Catalana de Municipios).

La prensa local de Sant Cugat expone el debate existente entre el PSC i ERC-MES sobre el monumento al Tercio de Montserrat⁴⁷. Se puede concluir que la moción presentada es fruto de los acuerdos entre estos partidos políticos y otros, ya que en la moción presentada al Pleno Muncipial se incluyen las demandas de ambos. Así pues, la moción incluye instar al Govern y al Parlament de Cataluña a retirar el monumento. Este punto fue propuesto por el PSC para dar un paso más y hacer más efectiva la ley estatal aprobada durante el gobierno de Jose Luis Rodríguez Zapatero puesto que, de acuerdo con los socialistas, la ley de memoria histórica aún no se ha podido implementar totalmente ni en Cataluña ni en el resto de España⁴⁸. Por su parte, ERC-MES fue el partido que propuso incluir la aprobación de una ley integral de memoria democrática catalana porque según los republicanos la legislación actual no permite a la Generalitat retirar el monumento⁴⁹. Por otro lado, Cugat Mèdia recoge las siguientes palabras de Pere Soler, regidor del Ayuntamiento por el PSC: “Aquest monument que fa referència a una època passada no pot estar a l’espai públic. Parlem molt del Valle de los Caídos i nosaltres tenim el nostre Valle de los Caídos a l’Abadia de Montserrat” (“Este monumento que hace referencia a una época pasada no puede estar en el espacio público. Hablamos mucho del Valle de los Caídos y nosotros tenemos nuestro Valle de los Caídos en la Abadía de Montserrat”)⁵⁰.

En el mismo verano de 2018 y ante la propuesta de resolución presentada al Parlament de Catalunya, el Síndic de Greuges, “El defensor de les persones”, anunció la apertura una actuación de oficio para investigar la falta de actividad de la Administración respecto al mausoleo dedicado al Tercio de Requetés de Montserrat⁵¹. En la misma nota de prensa, el Síndic recordó que tal como ya había hecho en el caso de otros monumentos (Tortosa, Sant Carles de la Rápita), solicitaría información para aclarar si se está cumpliendo la Ley de memoria histórica (52/2007). En concreto, el Síndic se puso en contacto con la Dirección General de Memoria Democrática del Departamento de Justicia. El Síndic finalizó la nota de prensa recordando que, de acuerdo con Pablo Greiff, el relator especial de las Naciones Unidas sobre la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no-repetición, el Estado español aún tiene la tarea pendiente de “afrontar el pasado y hacer justicia”.

En febrero de 2020 el Síndic de Greuges publicó el Informe al Parlament 2019. En el apartado de memoria histórica incluye sus conclusiones respecto al mausoleo dedicado al Tercio de Requetés de Montserrat⁵². Denuncia que el monumento situado en la plaza de los Apóstoles se ha mantenido aunque la Ley de memoria histórica (52/2007) aboga por la supresión de espacios como el mausoleo, que son construcciones de enaltecimiento y exaltación del bando franquista durante la Guerra Civil y de la dictadura. Puesto que en el momento de la investigación el mausoleo no se encontraba censado como simbología franquista por el Memorial Democrático, el Síndic se puso en contacto con el Departamento de Justicia. El Departamento señaló que el mausoleo sería incluido en el censo como “no retirado” porque la Generalitat no tiene competencias para actuar en este caso. El Síndic respondió recordándole al Departamento que, a parte de la cripta, que es un espacio de recuerdo privado, el monumento ubicado en la plaza de los Apóstoles se encuentra en el espacio público. Por tanto, la Administración debe actuar sobre el monumento de acuerdo con el artículo 15.1 de la Ley estatal (52/2007). Ante la resolución del Síndic, la Dirección General de Memoria Democrática del Departamento de Justicia resuelve que la actuación definitiva sobre el monumento debe consistir en una resignificación total del espacio acompañada por una explicación del contexto. Dicha actuación debe llevarse a cabo en el marco institucional del Patronato de la Montaña de Montserrat, puesto que éste es una entidad autónoma administrativa. La entidad sería integrada por los municipios de Bruc, Collbató, Monistrol de Montserrat y Marganell, por los consejos comarcales, las diputaciones, la Administración estatal, el monasterio de Santa Maria de Montserrat, y la participación directa y mayoritaria de la Generalitat de Cataluña.

Ante la denuncia del Síndic de Greuges y las mociones presentadas a nivel autonómico y local, el Memorial Democrático de Cataluña incluyó el monumento (“Monumento 3682) en el censo de simbología franquista de Cataluña⁵³. Incluye una descripción del monumento, la ubicación y accesibilidad, y una descripción del contexto histórico. Relata que el uso del espacio es público aunque es propiedad de la Abadía de Montserrat y, por tanto, de titularidad privada. Diferencia entre la escultura del Requeté moribundo, la cual se encuentra en una plaza pública, y la cripta, la cual es de acceso y uso privado de la Hermandad de Ex-Combatientes del Tercio de Requetés de la Mare de Déu de Montserrat. Aclara que no el monumento no ha sufrido ninguna actuación des del franquismo. 

A principios del 2019, en concreto el 25 de enero, el Pleno Municipal del Ayuntamiento de Barcelona aprobó revocar la Medalla de Honor de la Ciudad de Barcelona al Tercio de Requetés de  Nuestra Señora de Montserrat de acuerdo con el artículo 6 de honores y distinciones del Ayuntamiento de Barcelona⁵⁴. En 1939 la entonces Comisión Municipal Permanente del Ayuntamiento de Barcelona les concedió la Medalla de Honor para honrar “a los que generosa y desinteresadamente dieron su vida por Dios y por la Patria bajo sus pliegues en la gloria del combate, a los que Dios quiso sobrevivieron para estímulo de nuestras juventudes”⁵⁵. La revocación de la medalla del Tercio, entre otras concedidas a personalidades y entidades franquistas, responde a la iniciativa del Ayuntamiento de Barcelona de “desfranquizar” la ciudad. En palabras de la alcaldesa Ada Colau, “Barcelona es y será ciudad antifascista”⁵⁶. La revocación de medallas se aprobó en ocasión del 80 aniversario de la entrada de las tropas franquistas en Barcelona el 26 de julio de 1939.  La revocación fue aprobada con el voto a favor de todos los partidos políticos excepto de los tres regidores del Partido Popular, Alberto Fernández Díaz, Javier Mulleras y Alberto Villagrasa. Fernández Díaz, como portavoz del partido, aseguró que el partido condena el franquismo, pero que se abstendrán puesto que el acuerdo no era suficientemente amplio. El Partido Popular querría que también se condenase la tragedia que supuso para muchas personas pasar la Guerra Civil en Barcelona, donde según el portavoz sufrieron la violencia de la retaguardia republicana. Querrían, pues, “un acuerdo amplio, de todos los grupos, por la concordia y la reconciliación y por la verdadera memoria histórica, sin reescribir la historia con visión de parte, sin olvidos interesados ni amnesias selectivas”⁵⁷.

La discusión actual acerca del mausoleo del Tercio de Montserrat en la prensa

A parte de la cobertura a escala local de la moción presentada en el Ayuntamiento de Sant Cugat del Vallès, el debate político impulsa a la prensa catalana y española a informar sobre todo sobre la propuesta de resolución presentada al Parlament pero también a expresar opiniones. La discusión desde la prensa puede ser fácilmente discernible entre prensa autonómica y estatal puesto que el debate toma direcciones distintas.

A nivel estatal las publicaciones de prensa escrita acerca de la propuesta de resolución de retirada del monumento del Tercio de Montserrat pertenecen a los siguientes medios: Ahora Información, El Confidencial, El Diario, El Español, El Mundo, El Obrero, El Plural, La Vanguardia, Libertad Digital, Naiz, Tradición Viva y Voz Populi. 

En las publicaciones de estos medios es común referirse al mausoleo de Montserrat como “el Valle de los Caídos catalán”⁵⁸, mientras que entre la prensa catalana la expresión “Valle de los Caídos catalán” no es tan popular⁵⁹. Como se ha mencionado anteriormente, esta expresión fue utilizada por Pere Soler (regidor del PSC en el Ayuntamiento de Sant Cugat) para referirse al mausoleo, pero el portavoz del PSC en el Parlament aseguró que no era comparable al Valle de los Caídos. Antonio Fernández, escribiendo para El Confidencial, asegura que Cataluña tiene un valle similar al Valle de los Caídos en la basílica de Montserrat, “el símbolo catalán por excelencia”⁶⁰.  Sentenciaba además que “los muertos franquistas no viven sólo en el Valle de los Caídos de Madrid. Cataluña ha de limpiar su armario si quieren tener poder moral para exigir que Madrid lo haga también”⁶¹. Joaquin Pisa y Pedro José Chacón Delgado, escribiendo para El Obrero y El Español respectivamente, también habla del mausoleo como del “Valle de los Caídos catalán” ubicado en “la montaña sagrada del nacionalismo catalán” en palabras de Piso, o en “el lugar de peregrinación y símbolo de la nacionalidad catalana” en palabras de Chacón Delgado⁶².

Aún así, en otros artículos de prensa estatal se distingue claramente el Valle de los Caídos del mausoleo del Tercio de Montserrat. De acuerdo con El Diario, lo que diferencia a ambos mausoleos entre si es que si bien es cierto que en ambos reposan restos de soldados sublevados, en el mausoleo del Tercio de Montserrat no hay republicanos enterrados contra su voluntad⁶³. Josep Miralles Climent, autor de La rebeldía carlista. Memoria de una represión silenciada. Enfrentamientos, marginaciones y persecución durante la primera mitad del régimen franquista (1936-1955), publica su defensa del mausoleo de Montserrat en el periódico Naiz. Miralles Climent no sólo considera “una barbaridad” comparar el Valle de los Caídos con el mausoleo al Tercio de Montserrat⁶⁴. También asegura que el carlismo catalán que impulsó la construcción del mausoleo al Tercio de Requetés de Montserrat era antifranquista y que, por ende, la iniciativa de retirada del monumento debería declararse infundada⁶⁵. Ambos artículos fundan parte de sus argumentos en el artículo de opinión publicado por Hilari Raguer, historiador y monje benedictino, en La Vanguardia. Raguer, quien como asesor del gobierno de Zapatero defendió la exhumación de los restos de Franco en 2004, en 2018 se opuso a que el mausoleo dedicado al Tercio de Montserrat fuera comparado con el Valle de los Caídos⁶⁶. Según Raguer hay que distinguir entre Franco, quien fue el principal responsable de que hubiera muertos de guerra, y los muertos de guerra reales. En el caso del Tercio de Montserrat, asegura que fue formado por jóvenes católicos que no querían la guerra pero que tuvieron que huir de Cataluña para no ser “cazados como conejos”. Finalmente, añade que los propios familiares del Tercio se negaron a enterrar a sus muertos en el Valle de los Caídos.

La otra línea de discurso que diferencia la prensa estatal de la autonómica es la unión que la primera establece entre el debate acerca del mausoleo y el contexto político del momento en Cataluña. En medio del clima social y político complicado, El Obrero y Libertad Digital criticaron a la consellera catalana de Justicia, Ester Capella, por no impulsar la retirada del monumento aún y tener las competencias para hacerlo. Aparentemente, según Joaquin Pisa, al Govern no le molesta “tener un Valle de los Caídos en Montserrat”⁶⁷. Irónica y duramente critica que: “las instituciones catalanas tienen cosas más importantes que hacer este verano que el atender a la desfascistización de su territorio, cual es generar absurdas polémicas sobre si poner o quitar lacitos amarillos es motivo de sanción penal o no (!) o preparar fastuosas manifestaciones para el otoño próximo en conmemoración del 11 de Septiembre, del primer aniversario de la República Catalana, de la huida de Puigdemont y acólitos o de la fecha en que Guifré el Pilós decidió dejarse barba”⁶⁸. Pablo Planas, escribiendo para Libertad Digital, establece una conexión entre la inactividad de Ester Capella y el hecho que Montserrat sea “referencia del catalanismo y cuna de Convergencia, el partido de Pujol”⁶⁹. Señala también que “la comunidad benedictina de Montserrat ha mostrado su apoyo en numerosas ocasiones a la causa separatista y sus misas monacales se caracterizan por los sermones a favor de los golpistas”⁷⁰. Planas apunta al abad Josep Maria Soler como uno de los referentes eclesiásticos del independentismo y, Fernández, en su artículo para El Confidencial, apunta al abad Escarré como el artífice del mausoleo y como símbolo actual del independentismo⁷¹. 

También Fernández alude a los políticos Gabriel Rufián y Oriol Junqueras por ignorar que “Cataluña también tiene muertos en el armario”⁷². En concreto, asegura que el “hiper religioso” Oriol Junqueras “tendrá que limpiar la conciencia de Montserrat para hacer las paces con la historia, porque una parte de la Cataluña que quieren obviar está enterrada en la montaña mágica”⁷³. Chacón Delgado, profesor de Historia del Pensamiento Político en la UPV/EHU, también asocia el independentismo con Montserrat⁷⁴. Además, señala la influencia de los postulados carlistas para los nacionalismos. Fijándose en Puigdemont, lo compara con Carlos VII y el pretendiente Jaime, y señala sus lazos personales con el propio Tercio de Requetés de Montserrat. De acuerdo con el autor, Josep Maria Matamala, asesor de Puigdemont, es el hijo de un miembro del Tercio de Montserrat (Félix Matamala). Así, durante su alcaldía en Girona, Puigdemont le dedicó una calle. Finalmente, en referencia al mausoleo, concluye que “el nacionalismo catalán tiene demasiado sacralizado ese lugar como para tocar de él una sola piedra”⁷⁵. Finalmente, Jordi García-Soler, escribiendo para El Plural, se limita a señalar lo curioso de tener un monumento a soldados catalanes que lucharon junto a Franco establecer una dictadura fascista a base de fuerza y armas precisamente en el monasterio de Montserrat, donde cada vez es más habitual la celebración de actos independentistas⁷⁶. 

A nivel autonómico son muchos los medios que informan sobre la propuesta de resolución presentada en el Parlament, pero no son tantos los artículos de opinión. Aun así, hay un par de cuestiones que se debaten tanto a nivel estatal como a nivel autonómico. La primera de estas líneas de debate es  si los requetés del Tercio de Montserrat eran o no eran franquistas. Un buen número de publicaciones define a los requetés del Tercio de Montserrat como soldados catalanes que en su mayoría eran carlistas⁷⁷. Fernández también considera que fueron catalanes carlistas pero añade que se posicionaron inequívocamente al lado de Franco y que, por tanto, a su muerte se convirtieron en “caídos por la patria” y en “caídos españoles y franquistas”⁷⁸. Los medios de comunicación de afiliación carlista, Tradición Viva y Ahora Información, claramente señalan que los requetés eran carlistas y no franquistas⁷⁹. De acuerdo con Ahora Información, los soldados del Tercio huyeron  a Navarra porque “en tierras catalanas el terror rojo acababa con sus tradiciones, perseguía a la iglesia, y mataba impunemente a cualquier catalán que no estuviera conforme con la dictadura caótica instaurada por los comunistas, anarquistas, socialistas y republicanos”⁸⁰. Miralles Climent, tal como se ha mencionado anteriormente, va más allá y sentencia que los carlistas no solo no eran franquistas, si no que eran antifranquistas y por ese motivo fueron represaliados por el régimen⁸¹. En un lenguaje y tono más neutral, Hilari Raguer también asegura que los soldados del Tercio de Montserrat no eran franquistas. De acuerdo con el historiador, eran joves católicos, muchos pertenecientes a la Federación de Jóvenes Cristianos de Cataluña, que se vieron obligados a irse a Navarra y que, una vez allí y estando en edad militar, prefirieron inscribirse en el Tercio de Montserrat antes que en cualquier otra unidad regular del ejército. Aun así, Raguer sostiene que eran la “tercera España”⁸².

En 2014 El Punt Avui ya se hizo eco de la existencia del mausoleo dedicado al Tercio de Requetés de Nuestra Señora de Montserrat en la montaña del monasterio. Entonces se les definió como un colectivo de carlistas catalanes dentro del cual no todo el mundo colaboró con Franco y que, de hecho, aquellos que en un primer momento colaboraron, quedaron desilusionados con el paso del tiempo ante las promesas incumplidas por el franquismo⁸³. En las mismas líneas Jordi Bohigas, escribiendo para l’Unilateral, considera que los miembros del Tercio eran catalanistas y que no pueden considerarse franquistas porque, en primer lugar, se vieron obligados a huir de Cataluña; en segundo lugar, fueron utilizados como carne de cañón por Franco; y, en tercer lugar, muchos se enemistaron con el régimen dictatorial. Considera que llamar franquista, o peor aun, fascista, a cualquiera que luchó en el bando nacional es un grave error porque es falso, porque hiere los sentimientos de muchos catalanes, y porque contribuye a borrar la tradición histórica catalana. Además, sospecha de la propuesta de resolución del Parlament porque proviene del “bloque del 155”⁸⁴. Genís Frontera, periodista e historiador, alcanza otra conclusión en su artículo publicado en Nació Digital. Considera que a pesar de las complejas circunstancias que les llevaron a la guerra y de haber sido utilizados por Franco como carne de cañón, el Tercio de Requetés de Montserrat como colectividad luchó al servicio de Franco para derribar el régimen democrático y republicano vigente⁸⁵. 

En cuanto a reflexiones explícitas acerca de la memoria histórica que atañe a los requetés de Montserrat, también existen diferentes opiniones. Bohigas considera que la propuesta de resolución presentada por el PSC es más un atraso que un avance en materia de memoria histórica puesto que, en lugar de favorecer la recuperación de la memoria de las víctimas del franquismo, favorece “la desmemoria y el olvido” porque los combatientes ahí enterrados no pueden ser considerados franquistas⁸⁶. Por otro lado, Frontera sentencia que es “un cas clar de memòria pública injusta” porque el monumento sólo otorga valor moral a los 319 soldados que lucharon en el bando sublevado⁸⁷. El único que exige explícitamente la retirada del monumento es García-Soler, quien entiende que la retirada supone un acto de recuperación de la memoria histórica, la cual es imprescindible para asegurar la dignidad democrática⁸⁸. Finalmente, Salvador Redó, escribiendo para Regió 7, se sorprende ante el trato del mausoleo como un descubrimiento cuando, en realidad, allí se celebran aplecs carlistas desde hace años y está a la vista de miles de visitantes. Considera, pues, que el caso del mausoleo es “un cas de desidia, d’un mirar cap a una altra banda o d’un no mirar”⁸⁹.

Finalmente, cabe destacar que tanto la prensa española como la prensa catalana se hacen eco del papel que juega el mausoleo como espacio de reunión y de exaltación anti-democrática para nostálgicos de la dictadura. Des del monasterio de Montserrat se asegura que el mausoleo es visitado solo una vez al año por un pequeño grupo de familiares para celebrar una misa en recuerdo a los fallecidos⁹⁰. La misma versión de Hilari Raguer y añade que no se celebran aplecs multitudinarios con banderas y proclamas⁹¹. Aun así, la mayor parte de publicaciones periodísticas no ofrecen la misma versión. Joaquin Pisa habla de “peregrinaje de fascistas al mausoleo”; Pau Rodríguez apunta al mausoleo como “punto de reunión de carlistas y nostálgicos del franquismo”; y Fernández define las reuniones anuales ante el mausoleo celebradas en el mes de marzo como encuentros “de exaltación de los valores patrios donde se lanzan proclamas franquistas al tiempo que se entonan cánticos preconstitucionales”⁹². Roger Pascual considera también que la cripta de recuerdo de los requetés es hoy un “punto de encuentro de nostálgicos”⁹³. Tanto Fernández como Frontera señalan a Javier Barraycoa, cofundador de Societat Civil Catalana y fundador de la entidad ultraderechista Somatemps, como el líder en estos encuentros ante el mausoleo⁹⁴. 

Javier Barraycoa es profesor universitario en la Universidad Abat Oliva CEU y ha ejercido como secretario general de la Comunión Tradicionalista. Si se analizan sus discursos se observa que los requetés son un símbolo y elemento legitimador de los ideales de la Comunión Tradicionalista hoy en día. Ataviado con la boina roja de los requetés, en 2017 pronunció su discurso de celebración de la Fiesta de Cristo Rey ante el mausoleo de Montserrat y así concluyó: “como los macabeos o como los requetés en la Cruzada del 36 resistiremos y seremos ejemplo para todos aquellos que estén buscando la verdad. Seremos pequeña pero brillante luz que no se oculta bajo el celemín en esta noche tan tenebrosa de la historia. Este es nuestro destino, esta es nuestra misión. A ello nos comprometemos y conjuramos los aquí asistentes. ¡Viva Cristo Rey! ¡Viva España! ¡Visca Catalunya hispana!”⁹⁵. El mismo medio que publica este discurso, Agnus Dei Prod, por una información católica, publica una charla con Javier Barraycoa acerca del devocionario requeté, escrito por Manuel Fal Conde para los soldados carlistas. Hablando acerca de qué significa el devocionario hoy en día, Barraycoa afirma que “aunque no estemos en guerra, al menos en guerra explícita… Estamos en un combate espiritual que ya veremos cómo acaba, es necesario forjar las almas y los espíritus para estar siempre dispuestos al sano combate”⁹⁶.

Montserrat, así como lo ha sido desde el principio del siglo XX, es un espacio de reunión para el carlismo. Y desde la inauguración del mausoleo éste se ha convertido en un espacio de conmemoración para los mismos. Así, por ejemplo, en 2017 y ante las manifestaciones que se vivían en Barcelona, el carlismo celebró ahí un acto en el que se leyó el “Manifiesto Montserrat 2017. ¿Por qué luchamos?”. Entre la lista de motivos, el segundo destaca por basarse en la memoria de los requetés del Tercio de Montserrat: “Nosotros estamos aquí porque hace 80 años en pleno frente de batalla , los Requetés del Tercio de Nuestra Señora de Montserrat, se juramentaron ofrendar su bandera a la Madre de Dios si ella les concedía la Victoria. Y así, durante 78 años se ha cumplido con esa promesa. No eran palabras fútiles, sino la Palabra de cristianos honrados. Y cuando los que formaron parte de glorioso Tercio, o más que glorioso martirial hermandad de caballeros de Cristo, ya nos han dejado, nosotros – sus descendientes espirituales – demostramos ser hombres de Palabra y recoger el testigo de esa promesa. Más que una promesa, ya es para nosotros un juramento de mantener esta ofrenda perpetuamente. Por eso, tomamos como testigos a los 314 requetés catalanes caídos en combate ofrendado la vida por Dios, España y la Santa Tradición”⁹⁷.