La represión de la dictadura Franquista adoptó muchas formas a la hora de hacerse presente en las ciudades. Una de ellas era el uso extensivo de la simbología fascista, la cual establecía una clara jerarquía de control territorial. Esto era visible en los nombres de calles, en las placas de vivienda, en los monumentos, y muy especialmente en los espacios de control y represión del régimen. Muchos de estos elementos han desaparecido, han sido eliminados, almacenados o bien resignificados durante la democracia por la sociedad civil y las administraciones locales. A partir de la llamada «Ley de Memoria Histórica» de 2007 los símbolos de la dictadura deberían haber desaparecido de nuestro espacio público. Pero no siempre ha sido así.

Los materiales expuestos incluyen piezas originales y documentación gráfica sobre la simbología de la dictadura, a través del uso escenográfico de más de 160 placas de la vivienda recientemente retiradas por el Ayuntamiento de Barcelona. Una cartografía interactiva permite conocer la ubicación de gran parte de estas placas, así como diversos espacios de represión y control, monumentos y nomenclátor del franquismo. La instalación estuvo abierta al público en el patio de la antigua cárcel La Modelo del 15 de marzo al 15 de junio de 2019.